UN MUNDO DE HIPÓCRITAS

Por - 02:16

María, Solo son Hipócritas
Dar voz a lo malo.

"No sé cómo puede existir gente así, la humanidad no tiene futuro. Ayudarme a extender este mensaje para que esta persona pare de una ****da vez". 

¿Cuántas veces no hemos hecho viral lo que decimos odiar y detestar, pero nos ha costado compartir lo que nos gusta de alguien?

Parece que es más fácil compartir lo destructivo que lo que construye. O cuesta más extender lo que aporta algo bueno y de valor a la humanidad que tanto decimos que nos preocupa.

Imagina a una chica joven luchando por sus sueños y trabajando cada día para hacerlos realidad.

Esta joven se llama María y quiere que su proyecto empresarial llegue a más personas, quiere que su producto capte la atención del público al que puede ayudar.

Pero para su sorpresa, no es tan fácil movilizar a la gente para algo así. No lo es ni siquiera cuando se trata de algo que puede ayudar a otras personas y, mucho menos, si puede mejorar tu propia vida en caso de que salga bien.

Las cosas malas no requieren mucho esfuerzo para llegar a un gran público, la genta las promociona como si fueran el alimento que sostiene nuestro aliento. Se publicitan solas. Un pesar para María, quien no logra comprenderlo. Aunque no ha pasado lo peor todavía.

Ya no se puede confiar.

María tuvo la mala suerte de confiar un día en la persona equivocada. Atrapada en el embrujo que produce el amor, se animó a grabar un vídeo sexual con su ahora expareja.

Como suele ocurrir muchas veces, no puedes saber cuánto te quieren hasta que todo se rompe. ¡Qué te voy a contar! Pienso que es en la ruptura donde se puede valorar mejor el amor. Por muy paradójico que parezca. Cualquier persona te puede querer en las buenas. No cuesta tanto como su opuesto.

En fin, que la expareja de María no pudo soportar que ella ya no quisiera seguir con la relación, ni que pensara en proyectos y quisiera salir adelante. ¿Quién se creía para hacerlo?

Total, que esta persona decidió compartir el vídeo sexual de María en un grupo de chat. Y por si fuera poco, solo se podía distinguir el rostro de María. Ya he comentado que lo malo se publicita solo, así que, en cuestión de minutos el vídeo de María recorría la red y saltaba de un dispositivo a otro como pólvora.

¿Qué se puede esperar?

Ya os podéis imaginar el drama. En sociedades donde un par de tetas escandalizan más que los casos de corrupción o la falta de valores mínimos para que no se extinga la especie en cualquier momento, ¿qué se podría esperar?

María se sentía devastada. Pero no tanto porque sus tetas recorriesen la red, sino porque no era capaz de entender cómo una persona que alguna vez dijo amarte podía hacerte daño tan deliberadamente.

Sobre todo, ¿cómo era capaz, si ella no lo haría a pesar de haber roto? María no podía digerir tanta crueldad. Ahora, cuando salía a la calle la gente se le quedaba mirando. Unos se reían a escondidas y los demás preguntaban por el precio de sus servicios.

María se sentía muy dolida. Su expareja y todos los que extendían el vídeo apuñalaban su pecho. Por si no fuera suficiente, sacar adelante su proyecto empresarial se complicaba aún más con todo esto. Sacar las ganas de seguir adelante ya lo era.

A ti que me lees: lo que quiero que observes en el caso de María es la manera en que la gente actúa rápidamente cuando se trata de compartir algo que te puede destruir la vida.

Nadie quería saber de María cuando ella trataba de hacer llegar su proyecto empresarial al público. La gente prefiere dar altavoz a lo que es destructivo primero.

Si me lees, María, no es culpa tuya haber confiado en alguien que dijo amarte, ni lo es haber nacido en una sociedad que prefiere hacerte esto. Solo son hipócritas. Intentan apagar tu luz, pero no lo conseguirán si no les dejas hacerlo.

🌹Lees Voces en Vela🌹

6 comentarios

  1. No conozco a Maria y no se si es un poco "lela" ni tampoco a su ex que ni tampoco sé si es un auténtico cabrón, que parece serlo, lo que si se, 40 años trabajando en telecomunicaciones, es que los nuevos inventos en comunicación los pincha el diablo y no le damos la importancia que tienen; en la intimidad se puede hacer con tu o tus parejas lo que el cuerpo te dejen y lo que entre dos consensuen, pero cuando ya hay un elemento electrónico por medio, eso ya no tiene alma, puede caer en un lado o en manos equivocados incluso por error, ¡¡anda que no he visto errores!!, las relaciones humanas dan muchas vueltas y la naturaleza humana es compleja. Veo porno, muy poco, como casi todo el mundo sea hombre y mujer, lo que si puedo decir es que en mis muchos teléfonos móviles que ya han pasado por mis manos o por los de mi esposa, no tienen ni una foto que podamos decir esté subida de tono. Los móviles los carga el diablo, no ni la primera ni será la última vida que destruyen.

    Saludos

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    1. Emilio, al ser este un post con pretensiones de encarnar la brevedad,
      hay cosas que no he relatado detalladamente, aunque sí que he dado datos para que quien me lea entienda lo más importante.
      Lo primero es que he hablado de expareja, pero no he especificado el sexo. Lo que quiero dejar claro con esto, es que el sexo de quien realiza el acto es lo de menos, lo reprochable es la acción que se realiza. Pero es curioso que pensaras en un hombre como su expareja.
      A estas alturas de la vida, las personas sabemos muy bien (o eso creo) que todo lo que pasa por un dispositivo no es 100% seguro, pero la confianza que depositamos en las personas que manejan o tienen acceso a nuestra información y datos sensibles, es lo que mantiene todo el sistema funcionando. Si no fuera así, no le contarías al personal sanitario ciertas cosas, o a tu abogado/a, o a los del banco. No podrías hacer nada que implicara el uso de la tecnología si de antemano pensaras que esas personas no van a ser diligentes, o que revelarán cierta información sobre ti a cualquier persona. Otra cosa a tener en cuenta es que, menciono que a María no le duele tanto el hecho de la filtración en sí, sino que lo hiciera quien lo ha hecho y con la intención que comento en el post. Queda más que aclarado el origen de la filtración, así como el motivo. No ha sido por un pinchazo del hacker.
      Y tú mismo lo has dicho, con la pareja se puede hacer lo que en principio se pacte. Entonces, partiendo de eso, no sé cómo se pensaría en quien sufre el quebrantamiento de ese pacto como "lela". Hacerlo implica que no se puede ni se debe confiar en nadie. Pero yo pienso que sin esa confianza la sociedad no podría funcionar. Implicaría desconfiar de todo el mundo (no me parece práctico ni viable).
      Como dice el dicho, el enemigo no traiciona. De tus enemigos esperas lo peor, pero siempre choca si viene de quien no consideras como tal. Si escuchas que se ha hackeado la base de datos de un hospital y que tus datos e informes médicos se han expuesto (cuando contienen info que no quieres que sea accesible a todo el mundo), igual no te duela del mismo modo que si te enteras de que ha sido tu médico quien ha filtrado tu info caprichosamente. Confías en tu médico, de un hacker delincuente ya esperas lo peor. Traslademos esto a quien dice (dijo) amarnos cuando pasa (pasó) lo que sucede (sucedió) en la intimidad.
      Por último, decirte que, más que poner la atención en el vídeo filtrado, pretendía que se pudiera ver más gráficamente cómo suelen actuar las personas cuando se trata de compartir según qué cosas sobre ti. Dicho esto, ¡gracias por comentar tu parecer! Un saludo.

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  2. ¿Confianza?, tener confianza en las personas está muy bien, pero ¿cuantas veces se ha roto esa confianza a lo largo de la vida de una pareja?, muchas veces se perdona ¿hasta cuando?, depende de la pareja. Precisamente porque la confianza es relativa, en todos los estamentos de la vida se ponen controles para evitar que se rompa, con el móvil y los niños está el control parental, con los adultos, está el respeto, si los niños se lo saltan, se les puede quitar el móvil, si se pierde el respeto en la pareja, esta se rompe.

    Saludos

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    1. No te lo discuto, se puede romper. Pero el que se pueda romper la confianza no significa que no se deba ni se pueda confiar. Curiosamente, esa es la esencia de esta movida, saber que podrían hacerte daño esperando que no lo hagan. Y como todo en la vida, algunas personas traicionarán tu confianza y otras no. Lo chungo del asunto es que quien lo hará no suele traer una marca en la frente. Por muy cuidadoso/a que seas, unas veces es solo cuestión de suerte. Otras veces se puede intuir algo y alejarse a tiempo.
      En el caso del menor al que le quitamos el móvil, hemos tenido un antecedente para hacerlo y normalmente no tiene que trascender si hay un buen fundamento. Ahora, solo hasta que x persona filtra el vídeo sabes con certeza que es capaz de hacerlo. Una vez que lo hace puedes retirar la confianza, pero el daño ya está hecho y esto sí puede trascender mucho. Sabemos que hay riesgos al confiar, pero al mismo tiempo es necesario tomarlos para poder tener cierta tranquilidad. ¿Si no confías mínimamente en quien es tu pareja, cómo puedes convivir con esa persona? Ahora hablamos de filtrar un vídeo... Pero, ¿y si es capaz de envenenarte? Tiene acceso a tu comida y casi todo, y en verdad puede hacerlo. Pero al confiar esperas que no lo haga, cosa que te permite tener cierta tranquilidad a su lado.
      No todos son confiables pero ojalá incrementara el número de gente que sí. Saludos!

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  3. El post es muy necesario.
    Creo que muchos, un su intento frustarado por sobresalir, optan por denigrar a quienes no piensan rendirse.

    Me quedo con esa la frase: es en la ruptura donde se puede valorar mejor el amor

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    1. Muchas gracias, Juliana. Ya ves, cuando todo está bien cualquier persona puede mostrar su mejor cara. Si te la siguen mostrando después de la ruptura, es algo que dice mucho...

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