Estamos cansados, nos hicimos adultos a destiempo, hermano. Aún era temprano cuando aprendimos que solo éramos nosotros contra todo, contra el mundo, contra las piedras que se metían en los zapatos y se quedaban hasta el fin de los tiempos. Aún era temprano.
Aún era temprano cuando aprendimos que nos tocaría lidiar con lo áspero y que en un mundo lleno de seres inhumanos los duros teníamos que ser nosotros. Y queríamos comernos el mundo, a pesar de todo, mas con los años el mundo nos fue reduciendo a bocados, nos fue haciendo pedazos.
Estamos cansados y ya solo queremos perder el control, soltar los mandos, dejarlo todo en otras manos y seguir robóticos los mandatos divinos, ¿pero acaso es fe o tan solo es que tenemos miedo? Estamos cansados.
Estamos cansados de ser los más conscientes de nuestro espacio, pues no lo parece, pero es trabajo y es arduo. Por eso añoramos ahora ser como quienes van en piloto automático, son criticados, pero parece que sufren menos.