Tienes suerte y no lo sabes

Estefanía Mbá

En esta noche en vela, he estado hablando con alguien acerca de la suerte. El caso es que la persona se quejaba de la suya, de lo complicadas que se le ponían las cosas y la vida, de lo duro y lo mucho que le costaba conseguir todo.

Algunas me diréis que no existe la suerte o que una mismo la crea. O como tanto he escuchado, que es prepararse y esforzarse para aprovechar las oportunidades que se presentan. Pues bien, esa es la cuestión: que antes de avanzar debería preguntarte si crees en la suerte o qué es lo que significa "tener buena suerte" para ti.

A raíz de la citada conversación me he dado cuenta de que la percepción de tener suerte o no es diferente para cada persona. Claro, si se trata de gente que piensa que existe la suerte.

Si te interesa saber mi opinión, yo creo que existe la suerte. Que, a veces, puedes trabajar mucho para lograr algo y al final del día el único factor que determina que salgan resultados óptimos solo puede ser cuestión de suerte, buena suerte.

Pienso que los eventos azarosos tienen un rol importante en nuestras vidas, quizás más de lo que queremos o nos gustaría admitir. Hay cosas que por mucho que te esfuerces, su buen resultado no siempre dependerá de ti. Y esto lo dice alguien que cree también en el poder de la resiliencia y el esfuerzo.

Al menos, esa es la conclusión a la que he llegado observando mis propias experiencias vitales y las de aquellos que me rodean. Hay cosas que, sin mucho o apenas esfuerzo me han salido de maravilla.

Y hay otras por las que me he esforzado muchísimo, pero sin obtener los resultados que lógicamente pensaba que obtendría. En todo caso, siempre me quedo con el aprendizaje.

Todos tenemos suerte.

Dicho esto, también considero y aunque parezca chocante, que todos los seres humanos tenemos buena suerte. Pero eso sí, que esta no siempre se manifiesta en todos los ámbitos de nuestra vida.

Hay gente que tiene o ha tenido buena suerte en el amor. Esa ligera casualidad de que la persona que te enamoró y te encantó el primer día te siga mostrando afecto y consideración muchos años después. Y sea mutuo.

Esa ligera casualidad de que todos hablen de lo mal que lo pasan en su trabajo, porque odian al jefe y resulte que a ti te encanta trabajar con el tuyo.

Esa ligera casualidad de que nacieras en el seno de una familia que te apoya para lograr tus sueños. Y así sucesivamente. Cuando escucho a las personas quejarse de su mala suerte, al observar veo que dan muy por sentadas muchas otras cosas buenas que tienen, pero que podrían ser de otra manera.

Y mi pregunta es: "¿En realidad es que tienes mala suerte o es que eres incapaz de ver cuál es tu buena suerte?

Fíjate, incluso, que algo tan azaroso como nacer en un país u otro, en sí mismo puede suponer y supone buena suerte.

Pero hay personas que no saben verlo porque, como no es extraordinario para ellas, lo dan por sentado.

Y te dicen que tienen muy mala suerte en la vida, cuando la vida de otras personas es, de hecho, peor por un evento tan azaroso como el país de nacimiento o residencia y demás factores que, con independencia de nuestro esfuerzo, inciden en mayor o menor medida en el rumbo de nuestras vidas. Para bien y para mal.

Con esto no quiero decir que uno tiene que conformarse con lo que le toca vivir, o que no puede enojarse si algo no va bien.

Solo hago una invitación a reflexionar más acerca de las afirmaciones que nos decimos, la veracidad, magnitud y efecto de las mismas. Quizás tienes suerte y no lo sabes.