When it`s time to go
Estefanía Mbá
En esta noche en vela, quiero hablar de algo que me sucedió ayer cuando entré por casualidad en un centro comercial que tengo cerca de casa.
Me metí en una de las tiendas que había justo en la entrada. Y, mientras recorría las estanterías empezó a sonar una canción cuya letra llamó mi atención.
Me tocó profundamente, no exagero. Por eso apunté unas líneas del coro para escucharla mejor y buscar a su autora en cuanto llegara a casa. Descubrí que se trataba de una canción de Taylor Swift titulada It 's time to go.
La gente dirá lo que quiera de esta artista, pero sin duda compone unas canciones chulas. Al menos sus letras siempre me dicen algo. Lo que me pareció raro es que no reconociera su voz cuando sonaba en la tienda, pues es peculiar. O me lo parece.
El mensaje y la canción.
El asunto que quiero abordar en este boletín blog está en consonancia con la canción. El mensaje es claro y la traducción del resumen sería algo así como "a veces rendirse es lo fuerte, a veces correr es lo valiente, a veces marcharse es lo que hará que encuentres lo correcto".
No podría estar más de acuerdo con la letra. Creo que las cosas siempre nos encuentran cuando tienen que hacerlo. En el momento preciso. Y es curioso, porque justo días atrás le contaba a una amiga que a estas alturas de la vida, hay guerras y batallas que prefiero no librar.
No es tanto un rendirse sin intentarlo y sin más, sino el tener la suficiente cordura para ver lo que está perdido incluso antes de la batalla. Ese je ne sais quoi que te da la experiencia, o la madurez, llámalo como quieras. Creo que luchar por todo está sobrevalorado.
Lo valiente es...
Pues sí, a veces lo valiente es rendirse ante ciertas situaciones. Mejor embarcarse en batallas donde puedes contribuir más y dejar las otras para quienes se puedan desenvolver mejor en ellas.
No todas las guerras merecen ser luchadas. A veces marcharte a tiempo es una victoria, aunque no lo parezca. Y hablo de las batallas emocionales también.
Así que, como dice Taylor Swift, "cuando llega ese viejo y conocido dolor en el cuerpo, los chasquidos en las mismas pequeñas grietas en tu alma, sabes cuándo es la hora de marcharse". Corre, porque también es de valientes.