Y tú qué quieres ser...

Estefanía Mbá

No todas las personas tienen claro lo que quieren ser ni a qué se quieren dedicar. Hay quien desde muy temprana edad dice "quiero ser doctora" o "quiero ser maestra" y, eventualmente, acaba dedicándose a dicha profesión por el resto de su vida.

En el lado opuesto, están aquellas que nunca lo tienen claro y pasan gran parte de su existencia intentando descubrir cuál es su propósito vital.

Finalmente, están las personas como yo, quienes tienen varias pasiones o vocaciones y tienen que lidiar con la realidad de, en un mundo que tiende a la hiperespecialización y concreción, tener que enfrentarse a una necesidad de elección constante. 

Esto suele llevar a una situación en la que responder a una pregunta aparentemente sencilla como "¿tú qué quieres ser?" resulta tarea no siempre fácil.

En el fondo, cada vez que tienes que mencionar algo concreto, hay otra voz que dice "quiero poder ser todo lo que quiero ser". En mi caso, hay una palabra que se le hace más intensa a mi ser. Y es básicamente, "libre".

Estoy en un proceso en el que pretendo descubrir cómo ser lo que de alguna manera, una todo aquello que me apasiona y disfruto (o la mayoría). Pero lo que sí tengo cada vez más claro es que quiero ser libre.

Y tú, ¿qué quieres ser?

Recientemente, he estado leyendo sobre Katherine Benziger y su famoso test. También te comento que a ella no le gusta mucho que la delimitación de su descubrimiento se quede en "test" o "testing".

Piensa que a diferencia de otras pruebas, la herramienta que desarrolló se apoya en un modelo que va más allá centrándose en los aspectos fisiológicos y neurológicos de cómo funcionan realmente los cerebros y, buscando, en suma, la manera de que las personas desarrollen sus talentos y reduzcan los conflictos internos. 

Katherine Benziger es una psicóloga, educadora y autora estadounidense conocida por crear el modelo Benziger Thinking Styles Assessment (BTSA), que se basa en la división del cerebro en cuatro dimensiones:

-Basal Izquierdo: Responsable del proceso y la rutina.

-Basal Derecho: Responsable de la intuición y la empatía. 

-Frontal Izquierdo: Responsable de la lógica y los resultados. 

-Frontal Derecho: Responsable de la visión y la creatividad. 

Generalmente, en las personas suele existir una dominancia de uno de los estilos de pensamiento basados en cada una de las áreas antes mencionadas. Así, por ejemplo, en alguien cuya dominancia es el frontal derecho, sobresale la imaginación, la expresividad y la visualización.

Según Benziger, las personas son más felices y trabajan lo mejor posible cuando el trabajo que hacen se alinea con sus funciones dominantes y sufren cuando acomodan su pensamiento natural y estilos de trabajo para adaptarse a las expectativas de los demás. 

He curioseado sobre el tema y creo que solo por probar me haré el test. Pero las últimas líneas de Benziger son lo que yo siempre he sospechado que no quiero ser. Pues, cada vez que intentas adaptarte a las expectativas de los otros, llámalo sociedad o como quieras, para mí que pierdes algo de libertad.

En esta noche en vela, solo sé que yo quiero ser libre.